Yo soy Laura y quiero compartir como estoy viviendo mi duelo, el de no ser mamá.
Cuando llegue a los cuarenta, me empecé a cuestionar sobre ser madre y aunque no tengo esposo ni pareja ni nada, fue una inquietud que no dejaba de estar presente.
Después de pensarlo tome la decisión de realizar un tratamiento de inseminación artificial con donante; inicie con toda la ilusión, esperanza y amor del mundo; tuve algunos problemas al iniciar y tuve que volver a empezar y así llegue a la primera inseminación, y después a esa larga espera de diez días para la prueba, llego el gran día de la prueba y los resultados, y bueno fue positivo con un porcentaje muy bajo de la hormona del embarazo, así que tenía que esperar para volver hacerme la prueba y resulto positivo, siguió subiendo el nivel de la hormona pero no llegaba aun al cincuenta por ciento y después de casi cinco semanas todo termino.
Fue muy triste este primer intento, fue un golpe muy duro, aun así todavía mi esperanza y la ilusión seguían en mí. Fue un año de tratamiento, de varios positivos que terminaron en nada, mi cuerpo comenzó a enfermar y empezó a generarse ese deseo de parar, pero me aterraba parar, sentía que estaba fallando por no intentarlo más; llego la pandemia y fue lo que hizo que dejará de intentarlo fue como si el universo me ayudará a tomar la decisión de parar y ya no seguir con el tratamiento.
Al momento de parar fue como un descanso y al mismo tiempo fue iniciar con el duelo y con la pregunta ¿hacia dónde debo ir? Ha sido un largo primer año de duelo, me he sentido triste, he llorado por varias noches, me he preguntado ¿Por qué me paso esto a mí?, estuve muy enojada conmigo misma, después estuve en negación intente pensar que esto no me estaba pasando, hoy creo que voy en camino a aceptarlo, aunque tengo días tristes, también tengo tiempos donde me planteo que voy hacer de mi vida hoy con lo que tengo, y entonces me doy cuenta que quizás darle a un hijo – hija el peso de tu vida es algo egoísta, que yo soy mi vida y los demás sólo son un complemento y quiero estar bien con mi vida.
Hace unos días me reuní con dos de mis amigas, ellas son mamás, y estaban comentando algo sobre los niños y la escuela, y aunque ellas son respetuosas en ese tema para conmigo, después de esa reunión me sentí triste, me sentí fuera de contexto, yo nunca voy a vivir ese situación me dije; y creo que está bien enfrentarlo es parte de superarlo y vivir de nuevo, porque cuando pasa por algo así la vida se detiene.
Estoy retomando mi vida, haciendo planes, bueno no realmente planes, simplemente enfocando mi vida hacia aquello que me gusta, disfrutar cada momento con lo que hago y con las personas que están a mi lado; me veo en un futuro como la mujer entusiasta que siempre he sido y viviendo la vida en plenitud.
Laura
Hola, Laura!! Me siento tan conectada con tu historia parece que hubieras descrito parte de mi vida y lo que siento hoy en día.
Yo no he intentado ni siquiera la inseminación porque no he contado con el dinero suficiente y menos en estos tiempos.
Me he sentido mal con este tema pero al leerte me entra la duda que quizás aunque junte el dinero puede que no lo logre y mi frustración sería aún mayor.
Me duele cuando mi madre me dice que tomé muchas decisiones y el no tener hijos al día de hoy, es consecuencia de ello. Pero al verdad es que en el fondo hace muchos años no quise intentar ser madre soltera. Hoy soy más madura y las circunstancias me hacen ver que era mi deseo ser madre, teniendo o no pareja.
Pero en fin, mil gracias por abrirte con nosotros.
Te mando un gran abrazo
Hola. Soy Trini. Tengo 45 años y ya empece con la perimenopausia. No tuve hijos. Los quería pero no se dio con quien tenerlos. Hace poco mi padre murió. Y en medio del dolor por su perdida me preguntaron los del aviso fúnebre si el tenia nietos para colocar sus nombres en el mismo. Sentí otro dolor arriba del dolor. Siento que defraude a mis padres. Yo no continúe con su legado, con su herencia genética, con sus historias. Me siento mal. me siento que soy menos por no haber tenido hijos. Evito todo encuentro con compañeros de la escuela o del bachillerato. ¿Que les voy a decir? No me case, no tuve hijos. Me da vergüenza. El otro día escuche hablar a mi madre con su hermana (quien ya es bisabuela) «yo ni siquiera abuela» y me dolió profundamente.
Es la primera vez que hablo del tema con alguien. Siempre fue algo que lo mantuve bien adentro mio.
Gracias por la oportunidad.
Gracias por tu sinceridad Trini. El tema del legado y de continuar con la estirpe es un tema que nos toco mucho a las mujeres sin hijos.
Desde la solidaridad y el cariño quiero recordarte que no le debes maternidad a nadie, ni siquiera a tí misma. Tu eres un ser humano completo.
Gracias por compartir
Gloria
Hola trinidad me siento identificada contigo. Yo tmb tengo un deseo tan grande de poder ser mama 😭💔 que me duele mucho no serlo. Voy a cumplir 34 años me dicen que aun tengo chanza, pero ni si quiera tengo una pareja estable. Tu sabes para poder tener un hijo necesitas a un hombre. Que suave q uno los pudiera tener sin tener a un hombre a un lado, porque mi deseo de ser mama es tan grande que estaría dispuesta hacer mama soltera. Yo solo espero x lo menos poder tener un hijo. Porque me aterra que nunca llegue a poder ser mama 😣
Gracias Karla, por leerme créeme que es un alivio para mí encontrarme con mujeres como yo, porque me dan ánimo y me siento acompañada.
Abrazos para ti de regreso.
Muchas gracias Laura por tu historia, se me pasó felicitarte por ser valiente y explicarla y así inspirar a otras mujeres a seguir.
Juntas pòdemos !!
Gracias de nuevo
Gloria
Yo tmb siento lo mismo saben, saber que en otras partes del mundo ay mujeres que pasan x el mismo dolor que yo 😣🙏
Es la primera vez que voy a hablar de esto, no sé cómo he encontrado este espacio, acaba de ocurrir hace un par de minutos y no sé qué me ha llevado a escribir repentinamente en Google «Cuando ya no puedes tener hijos»…
Mi sentimiento profundo, que me acompaña en todo lo que hago día a día, y que guardo muy escondido dentro de mí es el de la pérdida, el de una vida desde el SIN: vivo sin pareja, sin los hijos que nunca tuve, sin una familia propia y ahora, además, sin la regla. (Vamos, como diría Santa Teresa de Jesús, «vivo sin vivir en mí»…).
Tengo 46 años, mi vida profesional es plena, estoy continuamente organizando proyectos que hacen que al menos pueda tener cierta perspectiva y que acojo con mucho entusiasmo y energía, pero en el fondo me siento desgraciada. Desgraciada y desafortunada por no tener lo que siempre he creído que es lo más importante, el amor. El amor de tu pareja, de tus hijos. Cuando me veo en alguna fotografía mía de cuando era niña, mi corazón se encoge, es como si viera a la niña que no he tenido, me produce una tristeza profunda. Como también me produce tristeza no haber compartido ser madre con mi familia, mi padre y mi hermano. A partir de aquí, me siento más árida y busco apoyo en algún discurso feminista que deconstruya la maternidad, pero ahí voy.
Nunca me he planteado ser madre utilizando métodos clínicos, siempre he esperado que sucediera de manera natural, encontrando una pareja, pero no ha sido así.
Ante esto, no sé que me queda: el consuelo hacia mí misma, la aceptación, el dolor de una renuncia impuesta, la herida que tendré que aprender a curar. O aprender a vivir sin mi niña, como también aprendí a vivir sin mi madre.
Muy agradecida por este momento.
Carmen
Hola Carmen, que bien lo has resumido, perder el AMOR. Me ha conmovido mucho.
Creo que esta experiencia de no ser madres después de desearlo, de alguna manera nos obliga a amarnos a nosotras mismas primero.
Como tu dices debemos ser muy compasivas con nosotras mismas, con nuestra niña interior. Darnos todo lo que hubiéramos dado a nuestras criaturas.
No es tarea fácil, pero juntas lo podemos hacer.
Mantente en contacto!!
Un super abrazo
Gloria
Hola, soy Thelma, y hoy agradezco haber encontrado este sitio donde me veo reflejada en cada una de sus historias. Tengo 45 años con falla ovárica, y actualmente sin pareja. Los años apremian, angustian y el deseo de formar una familia se diluye. Hoy me encuentro ante una disyuntiva ser madre soltera por doble donación: ovodonación y esperma. Hoy me planteo si se trata de un deseo egoísta? Si le traerá consecuencias a ese ser tan indefenso? , cómo afrontare a una sociedad muchas veces indiscreta, desinformada y otras mal intencionada? Estos interrogantes rondan en mi cabeza, me desvelan y la tristeza invade una y otra vez. Me alivia sentir que no estoy sola y que somos muchas las mujeres que atravesamos por este camino doloroso.
Entiendo tu pesar Thelma, Es la confrontación entre el deseo de ser madre, e intentar conseguirlo pero de una manera muy diferente a como la imaginábamos. Es el miedo a seguir adelante sin ese guión de vida y el miedo a intentar ser madre en esas condiciones.
Creo que estamos muy programadas para pensar que si no somos madres, que va a ser de nosotras…
Siempre os recuerdo que hay que hacer un duelo, unos ritos, una despedida de esa criatura soñada… Y después, después también hay luz
Mantente en contacto con la tribu
Un abrazo
Gloria
No sé realmente en qué saco encajo. Siempre había querido tener hijos pero me casé con un hombre que no quería propios pero aceptaba que yo tuviera con donante. Todo muy extraño. Lo intenté durante 2 años de múltiples formas (cryos, coparents, etc.) y no tuve éxito, muy a mi pesar en ese momento. Hoy me doy cuenta de que fue sólo para bien.
La relación con mi ex iba mal. No tenía sentido estar con alguien que no compartía ese interés tan crucial. Decidí divorciarme y buscar a un hombre que sí quisiera tener hijos. Literalmente, escrutiné más de 20.000 perfiles de tinder y otras webs. Hablé con cientos de hombres. Quedé con algunos y conocí a mi actual marido, el mejor hombre sobre la tierra.
Como veis, esa historia ya llevaba cierta carga emocional sobre el tema de la maternidad, especialmente, porque con los intentos de engendrar con donante tuve algunos abortos.
En total, en mi vida he tenido 6 abortos, 2 de ellos con el peor de los dolores de mi vida, uno de ellos «dando a luz» a mi hijo de 16 semanas de embarazo muerto. Lo perdimos por una infección que no encontraron por negligencia del terrible hospital de la ciudad donde vivía. Decidí mudarme de ciudad para no volver a perder un hijo a causa de la incompetencia médica. 13 meses después de esa decisión y del aborto, a mis 37 años y en mi séptimo intento, por fin, he tenido a mi hija, hace ahora 3 meses.
El embarazo de esta fue un horror que me dejó en cama durante 6 meses estando literalmente enferma: sufría migrañas sistémicas diarias, ataques de eructos con reflujo que me llevaban al llanto, mi corazón se ponía a 150 en la cama, a veces no podía ni salir a caminar, tenía insomnio (a causa de lo mal que me encontraba), cansancio extremo, me cogió dolor del suelo pélvico y durante un par de semanas no podía ni levantarme al baño sin dolor… Además, el día 111 de embarazo, día del embarazo en el que perdí a mi anterior bebé, murió mi abuela y también ese día me llamó la doctora diciendo que habían encontrado una infección y que tenía que empezar con antibiótico de forma inmediata. ¿Es broma? Parecía que todo el universo se reía de mí. Pero esta vez funcionará bien, me dije, no voy a dejar que falle. Esta niña nacerá. Y nació. Y en los dolores del expulsivo sonreía yo diciendo «Mi hija ya está aquí.» Las comadronas me dijeron que nunca habían visto un parto tan bonito.
Nada de lo que me habían dicho sobre el embarazo se cumplió. No tuve trimestre de oro. No llegó de forma natural a la primera. Nada. Y entonces llegó la maternidad y, de nuevo, nada se cumple. Adoro a mi hija, la amo totalmente, pero racional como soy, veo que la realidad de la maternidad es muy alejada de los cuentos que nos pintan. Tu vida desaparece, literalmente, de la noche a la mañana. Cuando intentaba quedarme embarazada no hubiera desistido por nada del mundo, aunque hubiera tenido que pasar por 20 abortos, hubiera aguantado hasta que no me quedaran óvulos. Si alguien me hubiera dicho que la vida sin hijos es quizás mejor, les hubiera hecho callar. Ahora, sin que esto signifique que no quiera tener a mi hija o me arrepienta, reconozco que mi vida era mejor antes de la maternidad. La sociedad no hace fácil tener hijos. Mi carrera ha quedado mortalmente tocada tras los meses de baja por los abortos y el embarazo,y nadie te reconoce ese tiempo extra laboralmente. Mis colegas hombres, aunque tengan hijos, no han tenido que pasar por embarazos, lo cual provoca una clarísima desventaja en mi contra. Mi cuerpo, siempre fit, es por primera vez en mi vida algo de lo que me avergüenzo. Y, por suerte, yo tuve un parto fantástico sin los problemas que tienen algunas (pérdidas fecales de por vida, por ejemplo).
No quiero con esto enviar ningún mensaje a nadie sobre cómo tiene ella que vivir su vida o sentir su (no)maternidad. Eso es algo extremadamente personal, pero quería compartir mi experiencia sobre cómo las cosas no son todo lo que nos cuentan y como la carencia de algo puede ser, a veces, para nuestro propio bien (aunque no lo veamos cuando estamos luchando por conseguirlo).
Un abrazo a todas
Yo mientras leia el blog pensaba que cuadno me converti en madre pasé por un duelo muy parecido al que relatan, pero en sentido inverso. Fue doloroso y triste para mi dejar mi identidad de »no madre» . A mi alrededor nadie tenia ( ni tiene aun hoy 8 años después hijos) y yo si los tuve. Perdí mi identidad y tuve que reinventarme. Siento que atravesé algo muy similar en los relatos, pero con el hijo en brazos. Pienso que construir un nuevo ser y un proyecto de vida siempre es difícil y desafiante. Celebro mucho este espacio también para conocer la otra cara de la moneda.
Hola me llamo Tania a sido de gran alivio encontrarme con esta pagina. Porque nadie habla de esto. En mi caso la mayoría de mi entorno todas tienen hijos y estan casadas o si no son mamas solteras o separadas. Esto ah sido lo mas cruelmente duro que me ah tocado vivir,voy a cumplir 34 años y mi miedo es que nunca pueda llegar a ser mama. Soy hija única ni si quiera llego a sobrinos 😔💔
Hola encontré este blog de casualidad. Me sentia muy triste Tengo 54 años y no pude ser mama, endometriosis, operaciones, legrados, adherencias y pare de contar. Hace algunos años fui al medico y me dijeron que el útero estaba mejor; pero como ya pasaba los 45 necesitaba donantes de esperma y de óvulos. No lo soporte. Me pareció absurdo todo aquello. Pense que quizá adoptar era lo mejor. Ese día decidí soltar el tema; y rehíce mi vida con alguien, con quien pensé podría empezar una familia y adoptar. Otra frustración mas. Algunos hombres son mas crueles que muchas mujeres con hijos, que te dicen desde su experiencia que es mejor no haber sido madre. Tengo otra relación; y si bien el medio me apoya…creo que ya el tiempo paso…como que estoy en edad de ser abuela…y eso me causa mas dolor y soledad. Deberia sentirme feliz por quien puede. Tengo amigos que me comentan que seran padres, y simplemente no los puedo ver mas. No frecuento a nadie que tenga hijos. Es un dolor y una ausencia muy fuerte. A veces se va…y otras como que se dispara. Como si en el fondo nunca se hubiera cerrado esa herida. Gracias a todas.
Hola Isabel, te leo y siento que estoy en tu misma situación, desde hace demasiados años
Primero primas, luego amigas, ahora compañeras de trabajo, todas acaban siendo mamás, o ellos papás, y su alegría al contarlo es como un nuevo puñal en el corazón. No quiero sentirme así, y con el paso de los años se hace más fuerte. Te mando un abrazo muy fuerte