Cuando me pongo a pensar en mi condición de comadrona sin hijos, vienen a mi cabeza preguntas como esta:
Ser profesional de la maternidad ¿me ha ayudado o me ha perjudicado en mi proceso de sanar de mi falta de hijos?
No sabría decirlo.
A una primera mirada, el estar rodeada de mujeres gestantes, bebés, problemas de lactancia y parejas en preparación al nacimiento, para una mujer que se enfrenta a su imposibilidad para acceder a todo ese mundillo a nivel personal, puede parecer terrible.
Además en el oficio debes mantenerte informado y al día de todos los avances, como profesional que eres.
Puede parecer una cierta esquizofrenia al principio.
En tu puesto de trabajo estás viendo también toda la cara oculta del “apasionante mundo de la maternidad” que las mujeres de a pie no ven.
Y no me estoy refiriendo a las noches en vela, ni a las grietas en el pezón, que las madres en mayor o menor medida sufren. Me refiero a que las comadronas vemos todos los “otros” caminos por los que se llega a la maternidad.
Vemos a las mujeres que tienen que ser madres a la fuerza porque se les pasó el tiempo para interrumpir el embarazo, del sufrimiento de algunas mujeres de saberse preñadas de nuevo.
Las pérdidas, los duelos, los sinsentidos, porque ya toca, los embarazos para afianzar una relación…
Los caminos a la maternidad son inescrutables.
Y eso, como matrona, me produce una mirada íntegra del sujeto a estudio, y no sesgada por los maxicosis monísimos y todo el merchandise a costa de la buena voluntad de ser “buenos padres”.
Esa visión global me hace también pensar en todo lo que me he librado y como de distinta hubiera sido mi vida si en vez de dedicarla a mis diversos intereses, la hubiera dedicado a subir a una criatura, tu criatura; la que has creado y por lo tanto tu responsabilidad.
“Eres responsable para siempre de lo que has domesticado, eres responsable de tu rosa” decía el libro: EL Principíto de Antoine de Sant Exupery.
Nunca dudé de mi capacidad nutricia, sé que no los hubiera abandonado. Me hubiera abandonado más a mí, o al menos los años de la crianza más intensiva, que tal como están las cosas, no me atrevo a poner qué edad debe ser esa.
En fin las cosas han ido así, y como tales las acepto ahora.
Agradezco mucho a mi profesión haberme hecho testigo de cantidad de momentos preciosos que solo desde el sentimiento y la emoción se pueden comprender.
Las mujeres somos sorprendentes, nos entregamos tanto a los demás que nos perdemos en el otro, sea este tu bebé, tu pareja o tu familia.
Ser mujer y no ser madre te obliga a volver la mirada hacia ti misma.
A preguntarte a quién o a qué vas a dedicar tu amor a partir de ahora.
Es como vivir constantemente el síndrome del nido vacío que viven las madres cuando sus hijos se emancipan.
¿Estamos preparadas para empezar a ser nuestra propia madre? ¿A proveernos de lo que necesitamos?
Podemos recordar ¿cuáles eran nuestros sueños antes que “el proyecto Bebé“ se apoderara de todo nuestro espacio vital?
A nivel social además no hace falta pedir disculpas por no ser madre: Lo intentamos, no se nos puede negar el esfuerzo.
Ahora toca renacer de nuestras propias cenizas.
Definitivamente no se bien la causa de mi fascinación hacia el mundo de la maternidad, pero me ha llevado a ser quién soy.
Una Barón Ashler, una andrógina, una estudiosa del milagro de la vida.
Nosotras las personas sin hijos estamos aquí, somos un milagro también porque estamos VIVAS.
Viva nuestra vida!!
Salud
Gloria Labay
Lavidasinhijos.com ofrece soporte y recursos presenciales y online
• Talleres online en grupos mensuales
• Una web-blog, con todos los recursos que me han ayudado en mi viaje hacia la recuperación. https://lavidasinhijos.com/mundillo/
• Un Grupo de Ayuda Mutua GAM, con encuentros mensuales en Barcelona y Madrid. https://lavidasinhijos.com/encuentros/
• Una página en Facebook https://www.facebook.com/lavidasinhijos/
• Un grupo cerrado online: Soltando el sueño de la Maternidad https://www.facebook.com/groups/632404733758486/ donde de forma anónima para el resto de tus contactos, poder hablar en privado con mujeres en tránsito, soltando el sueño de la maternidad.
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Que relato tan potente. Me encanta.
Gracias Marina.
Muy buena reflexión!!
Hola!! Me encanta tu página.
Yo estoy empezando a hacerme a la idea de que a mis 30 años,4 años de IA y 4FIVs(con 8 transferencias) fallidas, dos abortos( ninguno narural) por unos de ellos me tuvieron que hacer un legrado de 10 semanas y mi endometrio nunca se ha recuperado, NUNCA voy a ser madre… Para colmo,como te pasa a ti, yo soy enfermera de neonatos, veo la preocupación en la cara de los padres,pero sobre todo veo la felicidad, esa que yo nunca tendré. Valoro mucho que tú hayas podido vivir siendo comadrona y que no te haya hundido como ha hecho Conmigo, yo necesito cambiar de trabajo, dejar de ver partos y recién paridas felices.
Tengo sentimientos muy malos hacia toda la gente de mi alrededor que se queda embarazada, me separo de ellas porque me mata su felicidad y yo no quiero ser así, yo no era así… Gracias a Dios tengo un marido que me adora y aunque tenemos muchos problemas por este tema, lo superaremos juntos.
Mi problema es que al ser tan joven( y tener de siempre estas ganas de ser madre) no consigo quitarme la esperanza, sigue ahí machacándome mes a mes. Voy al psicólogo, tomo pastillas antidepresivas y nada, nada me hace nada, soy una muerta viviente ( sobre todo cuando estoy sola, y encima gordita porque me da ansiedad jajaja) . Gracias por esta página, almenos me entretiene un rato. Besos
Querida Marta, entiendo por los que estás pasando. Ser enfermera de neonatos tampoco ayuda en estos momentos.
Quizás te iría bien tomarte un tiempo de descanso del trabajo, o cambiar de servicio. Yo después de mi 4º aborto tuve que pedir a mi jefa que por favor me retirara de llevar un grupo de Postparto con mujeres recien paridas y bebés, tenia miedo de romperme delante de todas esas mamis.
Ya sabes que no estás sola, además de tu pareja, una tribu de mujeres sin hijos te abraza a través de mi web. Si quieres puedes unirte a mi grupo cerrado de Facebook: https://www.facebook.com/groups/632404733758486/?ref=bookmarks
Aqui podras compartir con otras mujeres que han pasado por lo mismo
Un abrazo
Gloria
Hola Marta.
Tengo 32 años, también he sentido lo mismo que tú. He llegado a esta página para encontrarme con mujeres como ustedes, ver que no estoy sola y que no tengo de qué avergonzarme, que la vida es una bendición para nosotras aunque no podamos tener hijos. Pienso que somos especiales, con un propósito diferente y considero que debemos enfocar nuestras vidas en otras metas que sean igual de buenas. He leído muchas historias de mujeres en mi condición para saber qué debo hacer ahora?… y en todos los relatos he encontrado algo en común y es el amor de nuestra pareja hacia nosotras y esto es bendición de Dios. Cuando me he sentido triste, mi esposo me consuela y me dice: «pero me tienes a mí», y sí, es verdad, ellos son como niños a veces jajaja… pero nos aman tanto, son un apoyo muy especial.
Tenemos un compañero de vida con el que podemos proyectarnos y salir juntos adelante, el fin de un hogar no es solamente tener hijos, es amar, amarte y reconocer lo valioso que son como pareja y como individuos. Tú no estás sola, no pienses así de ti, no puedes permitir que tu vida se reduzca a un fin, no es bueno para ti y ni para tu hogar. Soy cristiana, y durante muchos años le oré al Señor por un bebé y no se nos concedió, y un No también es una respuesta, y esto no hace que me disguste con Él y que sea menos que otras mujeres, hay otras cosas que están preparadas para personas como nosotras, y son igual de buenas y hermosas. Expande tu visión y verás que con la ayuda de Dios salen adelante, fortalecidos como pareja y de ejemplo para otros.
Gloria Labay, muchas gracias por sus palabras.
Abrazos desde Colombia
Carolina
Hola. Gracias por escribir y contar vuestra vida. La mía es parecida , cinco corazones q dejaron de latir de la noche a la mañana. Mis cinco soles a los que jamás olvidaré. No creo que ninguna psicóloga me ayude diciéndome que lo supere, cómo voy a superar perder una parte de mi. Lo que me reconforta son estos bloc, porque creo que soy la única a la q le duele el alma y grita q es injusto. Lloroientras os leo pero me dais compañía. Gracias
Marta, he empatizado tanto con tu frase «tengo sentimientos muy malos hacia toda la gente de mi alrededor que se queda embarazada…» El tener esos «sentimientos malos» a mí llegó un momento en los que me hacían sufrir casi más que el no conseguir ser madre, es muy duro y se pasa por mil etapas, al menos yo, al menos nosotros. Mi pareja y yo hablamos mucho y trabajamos mucho para avanzar y de momento seguiremos luchando. Pero si es cierto que yo ya empiezo a plantearme la posibilidad de una visita sin hijos.
Gloria gracias por esta página, la he localizado por un artículo en internet.
Un saludo.
Gracias María, estamos en contacto!!