Empezar por el final

Con estas palabras de novelista aficionada que hoy ven la luz, me gustaría
explicar mi historia. Todavía estoy gestionando trasbordos y cambios de
equipaje, pero por fin he conseguido aterrizar el avión con el que un día
decidí huir.


Hace aproximadamente 5 años que ginecológicamente la vida se me
complico… bueno mejor dicho se esfumaron por completo todas las
posibilidades de ser madre.

Una situación que no sabia como encajar. Una palabra DUELO …

Y ¿eso qué es?, si yo soy inmortal.

Mi rol de Mujer Fuerte que puede con todo, no me permitía soltar ni una sola lagrima por algo.

Más tarde la calificaría como la peor herida de guerra que la vida me había guardado hasta el momento.


El 14 de marzo de 2020 la crisis sanitaria mundial, me coloca sabiamente de nuevo en mi casa y la mujer más ocupada de este mundo, sin tiempo para nada, se quedo sin excusas, sin poder seguir huyendo. Con mucho tiempo para todo y con una única misión en mi agenda: Salir al balcón a las 20:00 para aplaudir.

La vida me dio una lección de las que te escuecen y casi un año después me lance a participar en el proyecto que daría la vuelta a mi vida.

En busca de respuestas encontré un pedazo de mujer: Gloria Labay, gracias a su web, que descubrí de rebote, y a los sabios consejos de una gran amiga, empecé a gestionar los temas no resueltos.

A través de un taller online encontré a mi Tribu: Un grupo de guerreras preciosas con unas
historias que te desgarran el alma y te enamoran desde el minuto cero… Y lo
más importante, donde conseguí empezar a poner voz a todo lo que me había
pasado, sin miedo a ser juzgada, rechazada o cuestionada.

Sin darme cuenta me encontré conmigo misma. !Y no sabes lo liberador que fue¡

Imaginaros por un momento una persona incapaz de llorar por casi nada, capaz de aguantar
el dolor físico sin pestañear, sin darse permiso jamás para analizar que
estaba pasando por su cabeza …

Vamos que el día que empecé a rascar vi que tenia tantos pendientes en la bandeja de entrada que tenía todo el
servidor bloqueado.
Como si se tratara de una serie de Netflix, vamos a por el primer flashback.


En la universidad conocí a un compañero, que para despertarme de mi letargo mental e intentar ligar conmigo siempre me decía: “Se te va a pasar el arroz ”, una frase que incluso hoy, odio con todas mis fuerzas.

Bueno la cosa es que me enamoré de aquel chico tan ocurrente y decidí emprender mi proyecto de vida con él.

Nos casamos en 2011 y por supuesto en nuestro proyecto de vida estaba la idea de ser padres. Yo por lo menos no contemple jamás la opción de que pudiera ocurrir algo que lo impidiera.

Aproximadamente en 2013 una de las personas más importantes de mi vida me repetía sin cesar una frase:

“Hija mía ¿no quieres ser madre? yo con 28 años ya deje de serlo “ a lo que yo le contestaba con retranco:

“Tranquila yaya, fíjate lo que es la vida, yo con casi 35 y no he empezado”


Que sabiduría tenia mi abuela … los tiempos están por algo.


Empezamos a plantearnos en serio la idea de ser padres, pero no llegaba.

Así que decidimos empezar el proceso con las correspondientes pruebas.
No se si son mis ganas de borrar todo aquello de mi mente o la sensación que me produce el hurgar… pero me cuesta recordar con precisión.


Tras numerosas pruebas empieza el calvario…. Quistes, miomas …
En mi caso uno de los miomas empezó a crecer a una velocidad desorbitada
y ello consiguió debilitarme hasta niveles impensables: Ingresos, urgencias,
dolor, dolor y más dolor…

No se muy bien el porque, pero entonces no me permitía expresar mi dolor, es como si formará parte del proceso y tuviera que callar y seguir sin pestañear. Era parte del guion.

Hoy sé que no es así y que tendría que haber exteriorizado con mi círculo más cercano todo lo que estaba pasando y como estaba viviendo todo aquello. Quizás esperaba que adivinarán lo que necesitaba sin hablar.


Como dice el refrán: “A cojón visto macho seguro” pero hoy es lo que siento y como tal lo expreso a sabiendas que las diferentes crestas de una misma ola no nos permitan ver el mismo mar.


La situación con el Mioma se complica de tal manera que tras todo tipo de tratamientos torturadores nivel Dios y varios quirófanos tienen que hacerme una histerectomía en julio de 2016.

De un plumazo y con varias cicatrices en la tripa, la posibilidad de ser madre había desaparecido.

El balonazo fue tal, que mi cabeza se bloqueo y no quiso aceptarlo.


Empecé una recuperación centrada en mis cicatrices físicas, preocupándome del yodo y el aceite de Rosa Mosqueta….

Parece una broma ¿verdad? Pues así fue…

En esta temporada de quirófanos tan estupenda aprovecharon para operarme de una lesión en el tobillo que arrastraba desde 2013.


Como parte del proceso contemplamos la opción de adoptar, así que nos embarcamos en el proceso, cursos, entrevistas, certificado de idoneidad. Una vez que pasamos las pruebas de acceso y nos dieron el ok, pensamos,
¡¡pues ya esta!! Esto ya esta gestionado, ahora sólo toca esperar….


¡¡Error!! ¡¡¡Y de los gordos!!!


Ante esta situación y mi incapacidad de gestionar aquello, me ofrecieron una
oportunidad laboral en una isla y ¿¿sabes que?? Ni me lo pensé… Salí huyendo.


Hoy desde la distancia y con una perspectiva muy diferente a la de entonces sé que me equivoque… o ¿igual no? y necesitaba pasar por todo aquello para estar lo bastante preparada para buscar ayuda y encontrar esta Tribu maravillosa.

Creé una coraza tan dura que me protegía de todo, incluso de sentir.


Ocurrió que durante este proceso de bloqueo, mi relación de pareja sufrió una de las mayores crisis de la historia.

Nos dejamos morir…


Buscar culpables ¿?? No creo que sea la solución, pero yo no quiero mirar para otro lado sin hacer un análisis detallado de lo ocurrido.

En mi caso es parte indispensable para transitar por mi duelo. ¿Tristeza? ¡¡Mucha!!

Por no haber sido capaces de gestionar algo tan duro dentro de una pareja, juntos.


Cuando llevas tanto tiempo escondido en un pantano llegas a convencerte con la arena, las piraguas e incluso con las falsas olas … de que estas en una playa de verdad, pero no nos engañemos se trata de un simple embalse y flotar allí no tiene mucho mérito a largo plazo.


https://www.youtube.com/watch?v=gaoInJBOEbw


¿¿Que significa esto?? Que tiene que ver un atentado terrorista con mi historia??


¡¡Que necesito cortar ese hilo, perdonar!!

No lo hago por el resto sino por mi, por mi felicidad por mi tranquilidad.
Llega un momento donde decides dejar de esconderte, de sentirte un juguete roto y afrontar tu realidad, dura, fea, pero es la tuya y nadie va a hacerlo por ti.

Necesitas aceptar y trasformar tu dolor para seguir adelante y lo más importante, llegar a SER FELIZ.

Cuando por fin reúno las fuerzas suficientes para ponerle voz y hablar de ello con mi circulo más intimo encuentro que puede ser demasiado tarde para el resto.

Me atrevo a decir e incluso me doy permiso para ello, que en este caso la protagonista principal de la obra no estaba preparada antes para asumir los focos, así que las cosas llegan cuando llegan y hay que asumir todo lo demás.

Como dice una compañera de batalla a través de estas líneas “Hoy decido contar mi historia, que todavía muy poca gente conoce porque yo lo decidí así”.


Hoy viviendo una de las crisis existenciales mas potentes de mi vida me atrevo a decir que cada día somos más mujeres que formamos parte de esta comunidad. Que iniciativas como la de Gloria Labay no es que sean necesarias, es que debían estar incluidas en los presupuestos anuales del Gobierno, dentro de la cartera de bienestar social como partida innegociable.


Doy gracias por pertenecer a esta Tribu porque para estar aquí he pasado tanto dolor, frustración, miedo, fracaso, tristeza … y todo lo que queráis añadir que ahora solo queda seguir trabajando desde un lugar seguro.


Escuchar las diferentes historias, aprender de los numerosos estadios del duelo en los que nos encontramos cada una de nosotras.

Aportar vivencias con el único objetivo de avanzar en el proceso y estar cada día más fuertes, más vivas, para poder ser felices.
Natalia