La historia más triste del mundo
Esto es un anuncio real publicado por el diario The Spokane Press el 16 de mayo de 1910. Posteriormente se le atribuye a Ernest Hemingway, quién utilizó el concepto para escribir un microrelato.
Yo no sé si será verdad, lo de Hemingway, pero lo que sé con certeza es que, cuando lo leí, no me dejó indiferente.
Con solo cinco palabras se puede contar la historia más triste y más breve del mundo.
Con solo cinco palabras se crean miles de relatos diferentes en las cabezas de quienes lo leen.
La frase “Se venden patucos sin estrenar” suena con una oferta de ropa, pero en realidad simboliza mucho más: La experiencia de la pérdida de un embarazo o de un recién nacido.
Evoca una sensación de amor incondicional, pérdida y la promesa no cumplida.
El duelo perinatal es un tema sensible, pero importante, y merece atención y compresión.
Simboliza los corazones rotos de personas que soñamos con un futuro para nuestro bebé, pero que no pudo ser…
Hablar sobre el duelo perinatal es crucial para romper el tabú y brindar apoyo a quienes lo atraviesan, porque es una experiencia humana difícil, y más aún si no se cuenta con comprensión del entorno, y me refiero a personal sanitario, amistades y familia.
El duelo perinatal es una montaña rusa de emociones: tristeza, dolor, confusión, entre otras.
Es vital poder hablar sobre ello con los demás. Recordar que el dolor es un diálogo, no un monologo.
¡Por favor gente ¡¡No hagáis como que no ha pasado nada!
Si tenéis a vuestro alrededor alguien en duelo podéis apoyarla de esta manera:
Algunas pautas simples son:
1 Escucha con empatía, no juzgues, no interrumpas.
2 Anímale a hablar de sus emociones, y no te sientas presionada a dar soluciones.
3 Evita hacer comentarios inapropiados o minimizar la pérdida
4. Respeta sus tiempos
5. Proporciona recursos o información sobre grupos de apoyo
6. Paciencia, mucha paciencia, el duelo es un proceso único para cada persona.
Como cada Octubre doy visibilidad al #dueloperinatal y lo hago también en memoria de mis cuatro seres de luz que estuvieron un tiempo en mi vientre.
Fue una historia breve lo nuestro, pero cada historia merece ser escuchada, y cada patuco sin estrenar cuenta una historia de amor que nunca se desvanecerá.
Salud
Gloria Labay
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